Las bolas de alcanfor pueden ocasionar riesgo de envenenamiento al ser utilizadas para el control de plagas o para desodorizar.
Algunas tipos de bolas de alcanfor son más peligrosos que otros. Evite comprar bolas de alcanfor que contengan NAFTALINA.
Tan solo tragarse la mitad de una bola de alcanfor puede ser peligroso. Los bebes y niños pequeños que usen ropa que ha sido almacenada con bolas de alcanfor pueden absorber las toxinas a través de la piel.
El ingerir las bolas de alcanfor puede producir vómito, somnolencia o adormecimiento, anemia y daño en el riñón.
La inhalación del alcanfor puede producir dolores de cabeza, irritación en los ojos y nauseas.
Llame al Centro de Control de Envenenamiento de Carolina del Norte al teléfono 1-800-222-1222 con preguntas acerca de la exposición a este producto o para solicitar más información.